EL OVALO CENTRAL




Muestra un barco a vapor con ruedas laterales. Un sol frente a la proa, y en el mástil posterior la bandera nacional.
La anotación más importante hacia la cual derivan todas las otras es que un grabador si estuviera grabando con un buril en metal a la manera calcográfica (ejemplo: grabados de Rivadavias), graba lo que finalmente va a quedar negro. Es decir las líneas. Véase que en ese grabado lo que se incidió (excavó), grabó fueron los blancos y no las líneas negras.
Sin duda probar este punto no representa ningún problema comparado con el de la realización de matrices y probables ESTEREOTIPOS.



Trataré de hacer una división entre las clases de líneas que componen el grabado porque, acabo de caer en la cuenta que el objetivo de estos escritos es que se trate de "ver" como yo veo, o que por lo menos se entienda y en el futuro se pueda comparar, estas propuestas con algo más de conocimiento técnico.
Las líneas las divido en dos clases. Las líneas del agua y la chimenea del barquito y las líneas de los mástiles. Mas gruesas estas últimas definen un carácter totalmente distinto a las primeras líneas mas delgadas.


EL AGUA Y EL OLEAJE.


Cuando un grabador tiene ante ante sí un plano (imaginemos el agua sobre la cual corre el barquito), esa zona está plena de superficie esperando que el grabador tome la herramienta y comience a hacer las olas.(Siempre en la suposición que Cataldi tenía ante sí un cuño de acero resplandeciente ya que no me atrevo a plantear la hipótesis que Cataldi tenía en su taller a otro grabador)
En ese momento es apenas lógico que un grabador quiera darle a las olas el movimiento ondulante con delgadas líneas negras para, como si fuera una cabellera humana, los rizos del agua se desplegaran en toda la imagen.
Desde mi punto de vista de grabador, el conocimiento previo que hubiera tenido sobre que ese grabado iba a ser impreso en prensa plana a la manera de clisé, no le hubiera impedido hacer las olas como Dios manda.