Quizá esa sea la zona, junto con la bandera, en donde se hace más evidente la presencia de otro tipo de herramienta. Repito, nadie con un buril en la mano, HACE PLANOS, EN LUGAR DE LINEAS.




Es en los mástiles en donde la presencia de la herramienta es más notoria. 




En donde se nota la presencia de la gubia y se "siente" la madera, es justamente en donde no hay nada. A esta aparente paradoja le dedicaré una líneas...total, que le hace al tigre una rayas más, verdad ?





LA LÍNEA DEL ÓVALO
Si se mira con atención el sello veremos que está completamente marcado el óvalo. Pero no marcado en negro sino marcado en blanco!
El óvalo está formado por las olas del agua y una simple raya negra en el cielo. La raya negra es lo quedó después que el grabador dejó toda esa zona vacía de líneas. Pero no la creó........sino que quedó!
¿Y que importancia tiene eso ? Toda. Que lo que verdaderamente se grabó es la línea blanca que da toda la vuelta y forma verdaderamente el óvalo. Y mirando con detenimiento esa línea es la producida por una gruesa herramienta (gruesa por comparación con el buril, claro está).


Además, en toda esa zona se advierte con claridad como se diseñó el sello.
Mas allá de la anécdota (barquito, bandera, río, etc), se hizo un rígido y elemental dibujo compuesto por un rectángulo que encierra un óvalo. Y en lugar de "ocultar" los rastros de cosa tan simple se mostraron, sin pudor. Con la cabeza de Ceres en el sello de Corrientes sucede lo mismo.


Hay una regla elemental que abarca todas las artes.....El oficio existe cuando no se muestra o no se percibe. ¿ Cataldi no tenía oficio ? ¿O lo que no tenía era buen gusto ? ¿ O sería que el maestro Cataldi tenía ayudante grabador ?.


Luego de establecer teorías y demostraciones sobre tal o cuál técnica casi estoy apostando que ese original se grabó en el taller de Cataldi, pero no fue Don Pablo el que grabó la matriz original.
Creo que todo se hizo con mucho apuro. 
La cuestión era salir del paso. Un hombre que hace medallas y trabaja con oro y plata, no se puede salir así nomás. Es todo demasiado elemental, todo hecho en forma obvia.


En cambio y esto sorprenderá a muchos, la forma en que está tratada el agua y las olas, más allá de los trazos, denotan sino amplio, por lo menos suficiente conocimiento del material trabajado, es decir, la madera.
Como es fácil advertir, las olas no invaden el trozo negro del óvalo. Las hace comenzar en forma pareja cuidando muy bien de no "pasarse". En cambio hubo, me parece, un error o "se pasó", justo debajo del sol. Ahí sí hay unas líneas que invadieron el marco.
Ese detalle es muy de grabador en madera. Y ya metidos en gastos haré otro comentario sobre cierta destreza al marcar el óvalo con una línea blanca. El grabador en forma muy hábil, hace trampas! Las orlas inferiores siguen la forma del óvalo y parecen encerrarlo. Este detalle visual " pretende ocultar " el trazo blanco que produjo la herramienta y lo hace parecer parte del diseño.